El Tarot es una ciencia oculta
Sobre el autor: Arquitecta de la Universidad del Valle. Reikista Niveles 1 y 2 del Sistema Usui de Sanación Natural, Estudio de Feng Shui desde el año 2004, inicia con la ASOCIACIÓN DE CONSULTORES DE FENG SHUI de Colombia, prosigue con la formación en Feng shui Tradicional a niveles más avanzados. Diplomada en: Feng Shui– XUAN KONG FEI XING PAI, Astrología China – Zi Ping BaZhi China, en Qi Men Dun Jia Con énfasis en XUAN KONG DA GUA ( Selección de Fechas) y en teorías avanzadas de Xuan Kong e interpretación de Estrellas volantes del CENTRO DE ESTUDIOS DE FENG SHUI CLÁSICO de México. Estudios de énfasis en Feng Shui Estrellas voladoras –
“Uno de los grandes temores que surgen cuando se habla del tarot es que ha sido vendido como una ciencia oculta, relacionándolo con algo “malo”, peligroso, pecaminoso.
Por definición, lo oculto es todo aquello que no está a la vista, puede ser un tema, objeto o persona que permanece fuera del alcance de nuestros sentidos.
Dado que oculto no es necesariamente sinónimo de oscuro, negativo, nocivo o maligno, sería más coherente relacionar a lo llamado ocultismo o ciencias ocultas con lo desconocido o hasta lo secreto.
Términos que en su esencia y en nuestro imaginario envuelven temor, solo nos llevan a pensar en algo velado o inexplorado como un nuevo paraje o un nuevo libro que llega a nuestras manos, ambos, invitándonos a conocerlos y que exploramos no sin cierta dosis de expectativa y curiosidad.
En cuanto a lo oculto, evidentemente a lo lejos, cada nuevo paisaje ocultará sus secretos, que serán olores, sonidos, su fauna y su flora, el libro, su contenido, sus historias, sus enseñanzas.
Dependerá de nosotros aprehender toda la información que nos brindan y nuestras sensaciones serán tan diversas como nuestros intereses y capacidades, es decir, el paisaje será solo un remanso de paz para algunos, un lugar atemorizante para otros, y para un biólogo tal vez será un lugar de interés profesional. Si hablamos del libro, y este fuera un tratado de química pura, algunos lo considerarán aburrido y abrumador y para otros será excitante y lleno de conocimientos.
Ambos tendrán y dejarán siempre una cara oculta, ninguno de ellos siendo en sí mismo sombrío, tenebroso o turbio.
Bajo estas asociaciones, puede entenderse que son saberes con sus facetas que no están disponibles para todos, ya sea porque no se han explorado o porque no están al alcance.
Algunos dirían que no están a disposición de los no- iniciados, otros indicarán que se reservan para quienes deseen buscarlos.
Esta es la maravillosa paradoja, que bien podemos incorporar a ciencias consideradas ocultas y es que se ocultan a sí mismas, están ante la mirada de todos pero no se ve, o al menos algunos (o muchos no lo ven)
Es decir, no hay nada escondido, tapado o guardado, en el caso del tarot cualquiera puede tocar las cartas, observarlas, ponerlas sobre la mesa, hasta diríamos que “jugarlas”, a veces incluso las personas las tienen en sus manos sin saber lo que cargan en ellas.
Como ese libro, puede estar sobre la mesa, pero sabremos de su contenido hasta tanto nos motivamos a leerlo. Ya abierto, seguramente nos enfrentaremos a algunas dificultades, talvez no estará en el idioma que comprendemos o su profundidad es superior a nuestros conocimientos.
En este sentido, si no lo comprendemos, si su saber estará oculto para nosotros, más no estará escondido, el problema no está en el libro, sino en nuestra capacidad actual para comprenderlo.
En un sentido homólogo y literal, el tarot es un libro hecho de coloridas páginas de cartón, que ocultan su sabiduría y no revela sus secretos sino hasta tanto alguien se acerque con respeto a escuchar su contenido o a aprender el idioma con el cual se expresa.”
Escrito por: Ana Isabel Aparicio
Nuestro propósito es conectarte con una Alimentación Consciente, desde lo físico, mental y espiritual.
Con amor
Diana.
